Gracias al Exchange Server disponer de correo electrónico empresarial, entre otros servicios, con infinidad de ventajas es posible y está al alcance de cualquier bolsillo. Mediante el Exchange Server es posible disponer de un sistema de correo electrónico, además de por ejemplo un sistema de calendario o de contactos de primer nivel, plenamente operativo y con una infinidad muy grande de ventajas en su haber en comparación con otros sistemas.
Una de las grandes ventajas del Exchange Server es que se puede disponer de un sistema muy fácil de instalar y que no requiere de un costoso mantenimiento, lo que ya de por sí mismo supone una ventaja importante e innegable. Otra de las grandes ventajas de este producto es su capacidad para permanecer de forma permanentemente activa, y su capacidad también para ser altamente compatible. Y todo ello, por supuesto, acompañado de una dotación de robustez y seguridad que hacen de él una de las mejores opciones del mercado.
Además, dentro de estas grandes líneas de ventajas se podrían encontrar otros muchos aspectos, funcionalidades y aspectos que ponen aún más al Exchange Server como herramienta imprescindible y necesaria para el entorno corporativo. Así, por ejemplo, funciones que nos protegerán de las pérdidas de datos internas, privacidad, integridad y uniformidad de los datos gestionados o la amplia capacidad de migración a servicios en la nube suponen elementos esenciales para escoger esta opción.
Y todo lo anterior sin olvidar como se decía al principio que Exchange Server supone una solución muy sencilla de implementar. Una sencillez de implementación que se extiende por supuesto a una sencillez de mantenimiento, así como de actualización muy importante. En definitiva, se puede ver las amplias ventajas que los distintos puntos y aspectos (dentro de los muchos más que se podrán apuntar) del Exchange Server puede aportar a las empresas.
