Muchos no pueden vivir sin los videojuegos, por esto reparar ps3 sería muy acertado a la hora de ahorrar algún dinero. Tantos niños, jóvenes y adultos, son fanáticos de estos dispositivos de juegos virtuales, pero no siempre tenemos la disponibilidad para adquirir el último modelo que ha salido.
No obstante, el que compraste anteriormente puedes otorgarle una segunda vida, mandándolo a reparar. El uso constante, las peleas entre amigos, las emociones a flor de piel, en muchos casos pasan factura. Al ser tirados los mandos por la agitación de ganar, alguna patada descontrolada a la consola. Las cervezas tiradas por la alegría de ganar o la rabia de perder y ser derramadas en estos aparatos; sufren las consecuencias de esta desbordante excitación.
Qué desperfectos comunes son los que presentan estos ps3. Por lo general:
- No encienden
- Las luces no prenden
- No lee o arrancan los juegos
- Pueden presentar pantallas rotas
- No funciona el conector interno
- No muestran ningún tipo de imágenes
- Averías en los mandos
- Las consolas se apagan solas
- Otros
Sean fallas eléctricas, circuitos u otros problemas o desperfectos, es ideal que mandes a realizar un diagnóstico efectivo, para determinar si es posible su correcta reparación. En estos momentos, todo lo que se refiere a equipos tecnológicos de última generación se encuentran por las nubes y los bolsillos están muy resentidos por falta de liquidez. Así que, el mejor consejo es llevar el ps3 al servicio técnico.
Te ayudarán mucho, porque efectivamente podrán indicarte con exactitud cuál es el problema y cuál su solución. Además, gastarás mucho menos que adquirir una consola nueva. Un diagnóstico de 48 horas te señalará puntualmente qué es lo requerido para salvar tu aparato. Muchos ya vienen defectuosos de fábrica, pero no importa, están los expertos para arreglarlos.
Al final ten en cuenta estos consejos para el mantenimiento y cuidado más prolongado de estos equipos:
- Mantenlos colocados y resguardados en un lugar fresco y seco, manteniendo las rejillas de ventilación libres y sin ningún tipo de obstrucción.
- Límpialos regularmente, el polvo tiende a caer dentro, dañando los sistemas y circuitos
- Trátalos con cuidado, si bien son muy resistentes, tirarlos, golpearlos o derramar cualquier tipo de líquidos encima de ellos, podrían pasarte factura.
