Pocas máquinas generan tanto calor como los automóviles. Debido a la enorme cantidad de engranajes, piezas metálicas y correas interconectadas, la fricción producida es enorme y somete al entorno a condiciones extremas.
Por este motivo, precisamente, es que es resulta necesaria la lubricación del sistema y especialmente en la zona del motor. De lo contrario, terminan ocurriendo daños en el sistema por el rozamiento entre las piezas que podrían terminar en el rompimiento de estas.
Estos caros inconvenientes suelen ocurrir únicamente en caso de descuido. Si se acude con cierta regularidad a talleres mecánicos de cambio de aceite en Madrid, evitaremos que haya fricción excesiva o deformación, además de asegurarnos de que no habrá partículas que puedan erosionar las piezas.
Filtros y aceites: ¿Por qué deben cambiarse simultáneamente?
Como todo dueño de coches debe saber, los cambios de aceite siempre deben ir acompañados con el cambio del filtro correspondiente. Este es un proceso fácil de realizar y algunas personas optan, inclusive, por hacerlos ellos mismos. ¿Pero por qué es tan importante, si pareciera que desechar el aceite sucio y colocar uno nuevo sería suficiente?
Esto se debe, para ser precisos, a la presencia de partículas micrométricas que se desprenden de los mecanismos. Aunque son imperceptibles por nuestros ojos y resultan aún más pequeñas que el grosor de un cabello humano, pueden causar estragos si son dejadas libremente.
El filtro, por lo tanto, se encarga de ir atrapando todas estas impurezas, mas cuando llega al punto en el cual se taparía por toda la suciedad atrapada, un mecanismo de emergencia que permite el paso indiscriminado del aceite se activa para impedir que los sistemas pierdan lubricación.
Por ello, siempre que hablemos con nuestro mecánico para hacer el bien conocido cambio, debemos pedirle también que cambie esta crucial pieza. Si cumplimos fielmente con este paso podremos estar seguros de que todo estará bien dentro del motor.
